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Rompiendo los «techos de cristal»

¿Manuela Carmena, Ada Colau y tanto otras han roto los techos de Cristal?

En los estudios de género, se denomina techo de cristal a la limitación velada del ascenso laboral de las mujeres dentro de las organizaciones. Se trata de un techo que limita sus carreras profesionales, difícil de traspasar y que les impide seguir avanzando. Es invisible porque no existen leyes o dispositivos sociales establecidos y oficiales que impongan una limitación explícita en la carrera laboral a las mujeres.( Burin, Mabel, 1996)

En alguna ocasión que he hablado sobre este término, las mujeres han solido comprender el concepto rápidamente, mientras que algunos hombres han necesitado que se les pusiera un ejemplo para entender porque las mujeres pensamos que tenemos un «techo de cristal», quizás los hombres tienen menos empatía al respecto.

Todos tenemos en mente mujeres que se han visto incapaces de tomar responsabilidades, a pesar de tener formación, experiencia, valía personal y profesional para tenerlas. Todos conocemos ejemplos de organizaciones compuestas en la mayoría de mujeres, que las dirigen hombres…Esa sensación de «yo no sirvo para eso», nos ha venido impuesta de una educación patriarcal que nos cuesta mucho  abandonar.

Sin embargo, en estas últimas elecciones municipales el número de mujeres encabezando listas de partidos ha sido innumerable.

Cuantitativamente no sé si es mucho mayor el número que en otras ocasiones, lo que sí esta claro, es que a nivel social la repercusión de las mujeres en las listas electorales ha sido mayor. De hecho, en las redes sociales, se habla del «Tiempo de las mujeres».

La presencia de las mujeres en las listas no parece que sea, como en otras ocasiones, un «producto artificial» de cupos femeninos. Parece que muchas han dicho de participar activamente en política, y encabezar proyectos políticos en que la política se haga a su manera.

Hasta hace poco, las mujeres que han participado en política, solían tener aspecto androgino, y copiaban los modelos masculinos. Sin embargo, viendo como comunican actualmente mujeres como Carmena o Colau, te fijas en la forma en que hablan en plural, sin subir apenas la voz, argumentando desde la experiencia  y desde los datos objetivos. Sería pretencioso decir que esta es la nueva política de las mujeres, porque habría que analizar y estudiar mucho al respecto, pero lo que si esta claro, es que estas mujeres y muchas más están revolucionando la política en España. 

Personalmente, me alegro que hayan decidido participar tan activamente y considero que el hecho de que las mujeres figuren y se les respete por lo que dicen y lo que hacen, es un avance para todas las mujeres.

No sé si llegaremos a «El país de las mujeres» de Gioconda Belli, lo que sí sé, es que el futuro puede ser mucho mejor con la participación de las mujeres en la vida pública.